Bechamel con leche de avena
Disfruta de una bechamel suave y cremosa hecha con leche de avena, una opción vegana exquisita para tus platos favoritos. Aprende a prepararla en pocos pasos y sorprende a todos con su delicioso sabor y textura sedosa.
Ingredientes necesarios
Para preparar una deliciosa bechamel con leche de avena, necesitarás los siguientes ingredientes:
- Leche de avena - Yo prefiero utilizar leche de avena sin azúcar, pero puedes usar cualquier marca que te guste. Si no tienes leche de avena a mano, no te preocupes, puedes sustituirla por leche de soja o de almendras.
- Mantequilla - Utilizo mantequilla sin sal para controlar mejor el sabor, pero si prefieres una opción más ligera, puedes sustituirla por aceite de oliva. ¡Queda igual de rica!
- Harina de trigo - La harina de trigo es la base de la bechamel. Si tienes intolerancia al gluten, no te preocupes, puedes utilizar harina de arroz o de maíz sin problemas.
- Nuez moscada - La nuez moscada le da un toque de sabor especial a la bechamel. Si no tienes nuez moscada a mano, puedes utilizar pimienta negra molida o simplemente omitirla, aunque yo te recomiendo que la uses si puedes.
- Sal - Sazona al gusto con sal, teniendo en cuenta que la mantequilla y los quesos pueden aportar también sabor salado. Yo suelo poner una pizca, pero tú decides cuánto quieres añadir.
Pasos para la preparación
¡Vamos a preparar juntos esta deliciosa bechamel con leche de avena! Es muy fácil y rápido, ¡en solo unos minutos tendrás una salsa cremosa y vegetal lista para usar en tus platos favoritos!
En una sartén a fuego medio, derrite la mantequilla. Si prefieres una opción más ligera, puedes sustituirla por aceite de oliva. Asegúrate de que la mantequilla se funde completamente sin quemarse.
Añade la harina de trigo a la sartén y remueve constantemente para crear un roux suave. Cocina durante un minuto para eliminar el sabor a harina cruda. ¡Este paso es importante para lograr una bechamel suave y sin grumos!
Vierte la leche de avena poco a poco, sin dejar de remover con una varilla, para evitar la formación de grumos. Continúa cocinando a fuego medio hasta que la salsa espese. ¡Verás cómo la bechamel comienza a coger consistencia y a lucir deliciosa!
Sazona con sal y nuez moscada al gusto. Si deseas una bechamel más espesa, puedes agregar más harina disuelta en un poco de leche fría. Recuerda que la mantequilla y los quesos pueden aportar también sabor salado, así que ajusta la cantidad de sal según tus preferencias.
¡Y listo! Ya tienes una deliciosa bechamel con leche de avena preparada para usar en tus recetas. Mi consejo personal es utilizarla como base para lasaña, pastas o croquetas, ¡pero seguro que encontrarás muchas más formas de disfrutarla!
Usos de la bechamel de avena
¡La bechamel de avena es una deliciosa y versátil salsa que puede utilizarse en una gran variedad de platos! Sustituyendo la leche de vaca por leche de avena, hemos creado una opción vegetal que no sacrifica el sabor ni la textura.
Yo personalmente la uso a menudo como base para lasaña y pastas, ya que le da una cremosidad y riqueza que no puedes conseguir con una salsa de tomate sola. También es perfecta para croquetas y gratinados, añadiendo una capa crujiente y dorada por encima.
Una de mis formas favoritas de utilizarla es como salsa para verduras al horno. Simplemente mezcla la bechamel con un poco de queso rallado y cúbrelas antes de hornear. ¡El resultado es una delicia!
No dudes en experimentar con esta salsa y encontrar tus propias formas favoritas de utilizarla. ¡Estamos seguros de que te encantará tanto como a nosotros!
Receta
Bechamel con leche de avena
Tiempo de preparación: 10 minutos
Una deliciosa bechamel con leche de avena, perfecta para tus platos favoritos.
Ingredientes
- 500 ml de leche de avena
- 30 g de mantequilla sin sal
- 30 g de harina de trigo
- Una pizca de sal
- Una pizca de nuez moscada
Instrucciones paso a paso
- Comienza derritiendo la mantequilla en una sartén a fuego medio. Asegúrate de que se funda completamente sin quemarse.
- Añade la harina de trigo y remueve constantemente para crear un roux suave. Cocina durante un minuto para eliminar el sabor a harina cruda.
- Vierte la leche de avena poco a poco, sin dejar de remover con una varilla, para evitar la formación de grumos. Continúa cocinando a fuego medio hasta que la salsa espese.
- Sazona con sal y nuez moscada al gusto. Si deseas una bechamel más espesa, puedes agregar más harina disuelta en un poco de leche fría.
Notas:
- Si prefieres una opción sin lácteos, puedes sustituir la mantequilla por aceite de oliva.
- Para una versión sin gluten, utiliza harina de arroz o de maíz en lugar de harina de trigo.
- La bechamel con leche de avena se puede conservar en un recipiente hermético en el frigorífico hasta por 3 días.