Especial Salsa Bechamel

Descubre cómo hacer bechamel

Bechamel con ajo

Una salsa bechamel básica simplemente se sazona con sal, un poco de pimienta, y como mucho nuez moscada. Pero como a mí me encanta el ajo, hoy lo voy a incorporar en esta versión.

Si como yo adoras el sabor del ajo en tus platos, te va a encantar esta interpretación tan particular de la bechamel.

Bechamel con ajo

La salsa blanca no tiene ningún misterio, un poco de mantequilla, harina, leche y... ¡voilà! Tienes la mejor salsa del mundo y base de muchas preparaciones clásicas.

Pero a veces necesitas darle un giro de tuerca para que no sea aburrida. Y el ajo puede ser de todo, menos aburrido.

Por qué te encantará esta receta de Bechamel con ajo:

  • Aporta un sabor especial Si te gusta su sabor picante, alucinarás con esta bechamel. Tus papilas gustativas bailarán de gusto.
  • Alegra los platos más sosos El sabor del ajo es muy particular, y una pequeña cantidad puede cambiar el rumbo de todo el plato. Úsala con ingredientes que tengan un sabor plano, como la coliflor o la berenjena.

¿Cómo hacerlo? Muy fácil, simplemente hay que dorar el ajo picado en la mantequilla para que suelte su característico sabor fragancia.

Pero no te pases, cuidado con que no se queme pues sabe fatal, algo que ocurre con mucha facilidad si no estamos vigilándolo.

Añade la harina para hacer un roux, vierte la leche y empieza a remover. Esa es la clave para que no quede ni un grumito.

Para finalizar solo tienes que darle el sabor adicional que prefieras con unas hierbas aromáticas (el tomillo combina a la perfección con el ajo), y ya estará lista para degustar en cualquier plato.

¿Qué servir con esta bechamel con ajo?

La verdad es que combina bien con pescados, aves y verduras por igual. ¡También con tu plato de pasta preferido!

Prueba a añadirle 100 gramos de queso parmesano para mezclarlo con berenjena o coliflor asada. O con brócoli, coles de Bruselas o cualquier vegetal similar que sea carnoso.

Queda espectacular con salmón al horno, y con pollo o pavo asados, por ejemplo.

Y también la recomiendo para una lasaña vegetal o de salmón y espinacas. Su sabor picante le dará un toque fresco que no esperas.

Ingredientes que vamos a utilizar:

  • 35 g de mantequilla sin sal
  • 2-3 dientes de ajo recién picados
  • 30 g de harina de trigo
  • 500 ml de leche entera, a temperatura ambiente
  • 1 pizca de sal
  • 1 pizca de pimienta Cayena
  • 1 cucharadita de tomillo fresco

¿Cómo hacer una bechamel con ajo?

  1. Derrite la mantequilla en una cazuela a fuego medio. Si quieres que tenga un color muy blanco, no dores mucho la mantequilla.
  2. Añade el ajo picado y cocínalo durante 1 minuto, hasta que empiece a oler, pero con cuidado de que no se queme.
  3. Vierte la harina y empieza a moverlo con unas varillas hasta que se mezcle todo perfectamente y no quede rastros blancos. Sin dejar de remover, cocínalo un par de minutos más.
  4. Lentamente, ve añadiendo la leche sin dejar de remover con las varillas. Esa es la clave para que no se formen grumos. No dejar de remover. Yo añado aproximadamente la mitad, espero a que se espese, y voy echando poco a poco el resto hasta lograr la consistencia que quiero.
  5. Sazona con sal, pimienta Cayena y las hojas de tomillo al gusto. Deja que se cocine a fuego lento un minuto más.
  6. El engrosamiento de la salsa llevará de 5 a 10 minutos. Prueba y ajusta las cantidades de sal y pimienta si es necesario.

¡Y ya esta listo!

Si hay sobras ponlas en un recipiente, cubre la superficie con film (que el film toque la bechamel) y consérvalo en la nevera unos 3 días.

Lo ideal es hacer lo último la bechamel, para verterla directamente sobre el plato. Si la dejamos apartada, además de quedarse fría enseguida, se empezará a formar una capa en la superficie que no es muy agradable.

Para que no repita, asegúrate de eliminar el germen (la parte interior) del ajo y utilizar un producto fresco.

Porciones: 500ml
Tiempo de preparación: 5 minutos
Tiempo de cocinado: 10 minutos
En total, está listo en: 15 minutos